Históricamente el norte de Gran Canaria ha sido la región más prospera de la isla y motor económico, a través de la agricultura, de la misma. Sólo es a partir del descubrimiento del turismo cuando la zona sur comienza tener una actividad económica importante y que permite a los habitantes de esa zona de Gran Canaria tener, poco a poco, un tejido económico que les permite disfrutar de trabajo y mejorar en calidad de vida.
Evidentemente, el dinero va donde va el dinero, lo cual explica, de un modo razonable y sin lugar a dudas, que las inversiones en ese momento se vayan destinando cada vez más a la zona sur para dotarla de los servicios adecuados para que nuestros visitantes se encuentren cada vez más a gusto, y vuelvan a visitarnos.
Lo que quizá no es tan lógico, es que al norte se le haya despojado de las inversiones que le corresponden durante muchísimos años, y quizá la inversión más importante de todas, las referidas a la comunicación; más concretamente a las de carreteras (que es, hoy por hoy, el motivo del nacimiento de este blog).
Hace ya más de treinta años que el norte encuentra unas dificultades más que evidentes en sus comunicaciones por carretera. y las soluciones que se han dado nunca se han planteado que fuesen definitivas; sólo se han ido acometiendo obras parciales que pretendían "cayar la boca" de los ciudadanos del norte.
Hagamos un poco de memoria:
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